muy hermosa —guardó, sin embargo, para sí la segunda razón. TEM.— ¡Anda! Veo que tú también estás para locuras; pero mira bien lo que haces, antes de que sea demasiado tarde. “Al peligro con tiento —como dijo el otro—; y quien busca el peligro, en él perece”. Adiós. Dicho esto, se separaron: Cristiana para emprender su viaje y Temerosa para volver a su casa. Una vez allí, envió a llamar a unas cuantas señoras vecinas suyas: Obcecada, Desconsiderada, Liviandad e Ignorancia; y cuando llegaron estas,
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